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Quiero ser Mamá

El mejor día para concebir, cómo aprovechar días fértiles, embarazo y edad, qué hacer si no logras la maternidad y más…….

 

Cuando una nueva vida se crea en el vientre de una mujer, vienen nueve meses únicos e irrepetibles en los que se acaricia y ama la vida misma. Para aquellas parejas que ya han tomado la decisión y sueñan con vivir ese momento, pero piensan que el reloj biológico lo impide, o tras varios intentos la impaciencia o desesperanza los paraliza, es saludable informarse. 

 

Mitos del embarazo

Siempre surgen dudas, temores o inseguridades en el momento de dar este paso tan importante. Por eso muchas veces se toman en cuenta las experiencias de otros, que generalmente no son aplicables en todos los casos. Con una visita al ginecólogo se pueden resolver algunas de estas dudas como las siguientes:

 

¿Hay una posición ideal para lograr el embarazo?

Para conseguir el embarazo, es suficiente que el hombre eyacule en el interior de la vagina. El moco cervical, que está en el interior del cuello del útero, hace su trabajo conduciendo a los espermatozoides hacia el óvulo, sin importar la posición que se haya elegido durante las relaciones sexuales.

 

Tengo la regla cada 35 días, ¿tendré muchas dificultades para quedar embarazada?
Esta situación no implica la pérdida de fertilidad o anormalidad. El hecho de que muchas mujeres no tengan una menstruación regular, sólo se relaciona con el período de ovulación. Para saberlo, la mujer tendrá que hacer un seguimiento de su temperatura basal o consultar con su ginecólogo.

 

¿Hasta qué edad es fértil la mujer? ¿Existe una cuenta atrás para las mujeres que superaron los 30 o 40 años y deseamos ser madres?

 

Es cierto que la edad de máxima fertilidad transcurre entre los 18 y 25 años. Esto no quiere decir que aquellas mujeres que se acerquen más a los 30 o tengan más de 40 no puedan quedar embarazadas. Lo importante es no obsesionarse de antemano, ni pensar que con el paso del insalvable “reloj biológico” se ha perdido la oportunidad de gozar de la maternidad. La muestra está que en nuestra sociedad es cada vez más común ser madre después de estas edades. No obstante, se debe tomar en cuenta que en algunos casos, a mayor edad de la mujer las posibilidades de lograr un embarazo se reducen, por lo que se hace necesario recurrir incluso a la reproducción asistida.

 

Si estoy tomando pastillas anticonceptivas, ¿éstas disminuyen mi probabilidad de concebir?


Lo mejor es dejar de tomarlas unos meses antes de buscar al futuro bebé, porque así se da tiempo al organismo de que restablezca la ovulación. Está comprobado que una mujer vuelve a recuperar su ovulación regular al cabo de 10 días de dejar los anticonceptivos orales.

 

Algunas parejas e incluso ginecólogos recomiendan elevar las caderas y levantar las piernas durante media hora después del acto sexual.

La explicación está en que esta posición facilitaría el recorrido del líquido seminal hacia el interior de la vagina. Pero no olvidemos que el trabajo de los espermatozoides lo realizan ellos mismos, con la ayuda del moco cervical.

 

Después de la eyaculación, parte del semen sale de mi vagina, ¿esta pérdida también disminuye la probabilidad de quedar embarazada?

Esto no tiene importancia. A muchas mujeres les pasa que después de la penetración sienten que el semen sale. Lo importante es saber que en el interior de la vagina han quedado miles de espermatozoides que se encaminan hacia el óvulo.

 

Cuando no se logra un embarazo

 

La planificación familiar nunca ha estado tan controlada como ahora. La edad tardía de las mamás primerizas, en gran parte se debe a que la mujer sigue luchando por desarrollarse profesionalmente. Para muchas mujeres resulta casi una misión imposible compaginar trabajo y maternidad, por lo que cada vez la decisión de optar por la maternidad se toma a partir de los 30 años. A la necesidad de concebir un bebé, se añade la dificultad de lograrlo en el momento en que la pareja considera estar lista.

 

Técnicas de reproducción asistida

 

Después de varios intentos, la inquietud, impaciencia, ansiedad y las dudas asaltan a las parejas que buscan a su futuro bebé. ¿Qué hacer cuando la gestación no se produce? Infertilidad o esterilidad, pensar en cualquiera de estas posibilidades asusta e indica que es el momento de solicitar ayuda profesional.

Hoy aproximadamente 2.3 millones de mexicanos y mexicanas padecen infertilidad y un porcentaje significativo de ellos requiere algún tipo de tratamiento para lograr la procreación, porque no pueden hacerlo de forma natural. “Cuando una pareja no logra concebir un hijo y tampoco se encuentra la causa concreta, se recomienda seguir en orden los siguientes pasos”:

  • Inducción y estimulación de la ovulación. Son tratamientos que consisten en tomar medicamentos hormonales que estimulan al ovario y mejoran la producción de óvulos o aumentan su cantidad. A través de ecografías, el ginecólogo hace un seguimiento de cómo se desarrollan los óvulos en el ovario, así sabe cuándo va a ovular la paciente y le indica cuáles son los días que debe tener relaciones sexuales para lograr el embarazo. La práctica de esta técnica se realiza de tres a seis meses, y de no lograr resultados se pasa a la siguiente técnica de reproducción.
  • Inseminación artificial. Esta técnica consiste en introducir el esperma de la pareja en el interior del útero, en lugar de llegar a este paso mediante las relaciones sexuales. Es una técnica sencilla, indolora, rápida, y en muchos casos puede requerir un tratamiento previo de estimulación de la ovulación. Una pareja puede someterse a la inseminación artificial en hasta cuatro ocasiones (cuatro meses) y si no se logra el embarazo, podemos pasar a la fecundación “in vitro”.
  • Fecundación “in vitro”. Consiste en extraer los óvulos y ponerlos en contacto con los espermatozoides mediante técnicas de laboratorio. Una vez que los óvulos han sido fecundados, los embriones se vuelven a implantar en el útero de la mujer. “Esta técnica se aconseja en casos de esterilidad tanto masculina como femenina y es un proceso más largo”.

Desde que se empieza a estudiar a una pareja que no puede concebir, se busca la causa de la infertilidad y se aplican las técnicas de reproducción, una pareja tarda de seis meses a un año en lograr el embarazo”.